jueves, 30 de agosto de 2007

Juventud, divino tesoro (o difícil enigma?)


Hace un tiempo atrás participé en un encuentro sobre realidad juvenil. Algunos de ustedes saben que trabajo la temática juvenil a través de sus procesos pastorales.

Me doy cuenta que hoy todos queremos entender quiénes son los jóvenes que vemos en las calles, en las casas y en los más diversos espacios de nuestra sociedad.

Hoy quiero ir más allá de las tendencias que, como todos los más mayorcitos desconozco. Mi objetivo es determinar algunos elementos que marcan el modo de ser de este grupo etáreo hoy. (En este caso me referiré a los jóvenes limitando sus edades hasta los 18 años. Perdón los mayorcitos, pero quiero centrarme en los adolescentes, ok?). Aquí nombro algunos puntos:


- GLOBALIZACIÓN: En cuanto a la cultura de consumo y consumismo y a que hoy somos una masa uniforme, que va olvidando la identidad de su cultura y sus valores.

- TECNOLOGÍA: Hay que decirlo, los adolescentes poseen más habilidades en lo tecnológico (creo que nacen con ese chip insertado en su cerebro!) Pasan muchas horas frente a un pc, sus amistades más que amigos de barrio o de colegio son "vínculos virtuales" y sus espacios en la red los hacen maestros para expresar su intimidad e interioridad, así como también sus banalidades.

- EDUCACIÓN: Por el mismo punto anterior, hoy es percibida con mayor fuerza por los estudiantes las diferencias radicales en educación. Y esas diferencias duelen e indignan.

- SOCIEDAD DEBILITADA EN LO COLECTIVO: Entre los jóvenes no existe el concepto de lo colectivo. Lo que buscan son las realizaciones personales. Mientras a los 17 años, pensábamos si inscribirnos o no en los registros electorales, o con qué tendencia política nos identificábamos, ellos piensan la forma en copar los post de su fotolog para ser más famosos que los otros, o en agotar su agenda con preuniversitarios, colegio, amigos, etc.

- SECULARIZACIÓN: Hay un olvido de Dios. No interesa el más allá, ni la salvación (suena antiguo hasta nombrarlo!). Aparecen nuevas búsquedas espirituales como el tarot, y todo tipo de esoterismo; y la iglesia va en caída libre en cuanto a adhesión. Jesucristo sí, la Iglesia, no.

- TRANSFORMACIÓN DE LA FAMILIA: Las familias de los jóvenes de hoy son mucho más pequeñas, por lo general son hijos únicos o los con más (o menos) suerte con un hermano. Gran porcentaje de los matrimonios están separados. Son familias más inestables, se destruyen con mayor facilidad. Hay menor diferenciación en el ejercicio de la autoridad, osea si mi papá veía fútbol los viernes en la noche en el living de la casa, era obvio que yo me iba a la tele antigua de algún dormitorio a ver mi programa. Ahora eso es un chiste. También se vive en espacios más reducidos, en espacios muy cerrados, como condominios o, simplemente, casas enrejadas...

Más que si los jóvenes se identifican con tribus emo, otakus, pokemon, pelolais y toda la fauna que las Últimas Noticias nos hace conocer cada día más, creo que lo que importa es saber quiénes son ellos, desde ahí conocerlos, acercarse y comenzar una relación.

En nuestros tiempos, más de alguno pudo identificarse con raperos, poperos o lo que sea, pero sé que hoy sabemos que fue una etapa bella que nos ayudó a enfrentar la vida de adolescentes, pero que como todo pasa . . . lo que importa es ver a la juventud con esperanza, no clasificarla y principalmente, comprenderla...


En otro post, espero compartir con ustedes, las luces de la vida juvenil. Perdón por lo cruelmente extenso del texto, pero es un tema que me encanta...

Ahora, a opinar!